Experiencia Mobile: El poder de usar un catálogo en otros dispositivos

5 ejemplos de catálogos interactivos que atraen ventas

Para las empresas no hay manera más sencilla, asequible y atractiva de vender productos que el uso de los catálogos interactivos. Pero… ¿Qué son los catálogos interactivos? Y… ¿Desde cuándo resultan una herramienta necesaria en cualquier negocio para aumentar las ventas?

Los catálogos existen desde siempre; primero se los conoció como un folleto impreso y luego mutaron a otros formatos gracias a las posibilidades que nos brinda la digitalización. De todas formas, los catálogos virtuales no son simplemente un PDF de productos. 

El primer error que se debe evitar antes de utilizarlo es tener esa visión simplista de ellos. Los negocios deben concebir a los catálogos interactivos como una plataforma más de comunicación con el usuario, y con el que muchos de ellos se sienten cómodos.

Entonces, ¿Cuál es su secreto? ¿Por qué motivo resultan una poderosa herramienta para atraer nuevos clientes y, en muchas ocasiones, concretar las ventas? A continuación te lo explicamos, pero primero hay qué saber a qué nos referimos cuando hablamos de catálogos interactivos.

¿Qué es un catálogo interactivo?

Como hemos mencionado anteriormente, los catálogos interactivos son más que un simple PDF. La tecnología posibilita varias herramienta de comunicación y esta es la vía más rápida y directa para llegar al usuario interesado por los productos de cualquier negocio.

Al estar basado en un formato digital, las posibilidades que ofrece son innumerables. Un catálogo interactivo te permite utilizar imágenes, videos, textos y muchos otros elementos digitales ¿El objetivo? A nivel general, busca captar la atención del usuario y llevarlo a concretar la compra.

Cualquier tipo de compañía o emprendimiento pueden utilizar los catálogos interactivos para innovar y comunicar con creatividad. Si deseas ofrecer una experiencia de compra diferente y que los usuarios amen, es una buena manera para destacar frente a la competencia y generar interés sobre tus productos.

Principalmente, el catálogo interactivo se utiliza para la venta. Se puede introducir en las campañas de marketing y/o complementar con la imagen de marca. Pero también es muy funcional en las redes sociales y en la páginas web para el posicionamiento digital. Como sus ventajas son múltiples, las razones para empezar a implementar un catálogo interactivo en tu tienda merece otro apartado.

¿Por qué sumar un catálogo interactivo en tu negocio?

Los catálogos interactivos facilitan la exposición de los productos. Son ideales para utilizar fondos con imágenes panorámicas, efectos animados, barras de navegación con iconos funcionales para compartir, la posibilidad de ver en pantalla completa, búsqueda inteligente de contenido, entre otras funciones.

A su vez, el catálogo interactivo es adaptable a cualquier tipo de dispositivo, ya sea para aquellos usuarios que entren desde el smartphone, tablet o notebook, etc. Es una herramienta multidispositivo, lo que te permite difundir tu negocio a todo el público.

También, entre los beneficios de sumar un catálogo interactivo a la tienda está la posibilidad de poner a disposición del cliente los productos en cualquier momento y en cualquier lugar. Un aspecto que posibilita ampliamente su difusión entre los lectores.

Como su nombre lo indica, el catálogo interactivo se caracteriza por la interacción del usuario con el contenido, lo que implica desde mirar videos hasta acceder a las redes sociales. Además, es un recurso que se puede compartir fácilmente en otras plataformas sociales o, incluso, descargarlo, lo que beneficia a la generación de comunidad.

Por último, pero no menos importante, otro de los beneficios que tendrá tu negocio es aumentar el engagement. En este sentido, el catálogo interactivo mejora la experiencia de usuario, estimulando la recepción y fidelización de los clientes. La calidad de la experiencia se basa en la integridad, es decir, el usuario tendrá toda la información de los productos en un solo lugar.  

5 ejemplos de catálogos interactivos

De seguro te haz preguntado ¿Todos los catálogos interactivos son iguales? 🤔 Aunque su propósito generalmente es la misma (exhibir los productos), los catálogos digitales varían dependiendo de la necesidad del negocio, del perfil del público y de lo que quieres comunicar a tus usuarios.

A continuación desarrollamos 5 ejemplos de catálogos interactivos que puedes implementar en tu negocio, según el análisis que hagas y las necesidades.

  1. Catálogo con menos texto, más visual. Si algo caracteriza a los cibernautas es la poca capacidad de atención que le dedican a los contenidos. Los productos que añadas al catálogo deben tener una imagen de excelente calidad y textos descriptivos cortos. Haz que la información involucrada sea corta y concisa, utiliza las palabras claves y un lenguaje cercano con el usuario.
  2. Catálogo que priorice las imágenes profesionales. Como las imágenes son lo que más atraen la atención de los usuarios es recomendable que estás sean de calidad. Para que los productos se visualicen bien desde cualquier dispositivo, debe considerar las resoluciones y los tamaños adecuados. 
  3. Catálogo que represente la marca. Tan sólo piensa en cuántas empresas existen en tu rubro ¡Cientos! Por eso es importante que definas la identidad de marca de tu negocio y sepas plasmarlo en el diseño. Presta atención a las imágenes que incorporas, junto a los colores y texturas.
  4. Catálogo con portada de calidad. Así como el diseño debe ir en línea con la identidad de tu marca, la portada debe reflejar lo mejor posible la esencia. Una portada atractiva hará que los usuarios recorran todo el catálogo.
  5. Catálogo con productos bien organizados ¡El orden facilita todo! Al organizar y priorizar los productos, los usuarios encontrarán fácilmente lo que buscan. Por eso no es recomendable que combines secciones o grupos de productos. Incluso, hay distintas maneras de jerarquizar las ofertas: puedes hacerlo considerando la longitud (el total de productos), la amplitud (cantidad de líneas de productos), consistencia, según la diferencia de las líneas, y profundidad, según el tipo de producto.

Por último, te compartimos varias preguntas que pueden orientarte a definir qué tipo de catálogo interactivo es más óptimo para el negocio. Responde: ¿Cuál es el objetivo del catálogo?; ¿A qué perfil de público me dirijo? ¿Qué respuesta quiero obtener por parte del cliente? ¿Va a ser utilizado para difundir productos o también ayudar al posicionamiento de marca?

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